dijous, 5 d’abril del 2012

Inspiración



Ella quería ser inspiración.
A su alrededor todo era bello. Todos eran arte.

Tanto anhelaba inspirarse que sus pulmones se llenaban y se llenaban... y se llenaban... Su pecho crecía y crecía... y contenía con dificultad. De tanto buscar, de tan inquieta y asustada, andaba tiesa y contenida, la mirada demasiado afuera, demasiado atenta.

Así llegó a creer que eran otros quienes la inspiraban, era el otro quien tenía y no ella, eran luz para poder ver, eran fuego que calentaba. Era tal el brillo ajeno que deslumbraba su misterio.

En aquellos tiempos de ensueño, en ocasiones inspiraba vientos dulces, soleados, vientos calmos. Pero la mar también trae brisas consumidas, locas, brisas pegajosas, cargadas y  rapaces, densas, e incluso brisas de escaparate.

Tanta brisa inspiraba que cien tormentas, mil torbellinos, diez mil relámpagos la sacudieron y el pecho-globo que aguardaba estalló.

La codiciosa inspiración se ablandaba ahora, se entregaba. La temerosa de dar, la acomodada esperante, exhalaba su-ser-así, su-ser-asá.

Exhalaba el reposo, exhalaba el gozo, se exhalaba entera, rica o pobre, verdadera.

Paradojas del sentir, exhalando se inspiró.


Lila

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada