M. Foucault.
Si el ser humano se conforma por el cúmulo de experiencias que vive y se define por esta apertura no marcada por ninguna esencia, ideal, creencia... ¿Por qué no otorgar y dar mayor atención a eso que somos y que podemos cambiar? ¿Por qué no ejercer sobre nosotros ese ejercicio del cuidado sobre uno mismo, el Cura sui?, ¿Por qué no hacer de nuestra vida, de nuestra subjetividad, un arte, una liberación, un grito, un sentir, una transformación, un pensar emancipado...?
Hagamos del pensar, el sentir y la vida una transgresión de lo dado. Las propuestas son infinitas...
Nacho Bañeras
El primer paso: darse cuenta que hay un "lo dado", un legado que nos da, a la vez, lo que libera y lo que encadena, que nos permite ser y nos roba ser, al mismo tiempo.
Lo dado yo lo sacralizo y lo quemo al fuego ardiente.
Lo dado yo lo sacralizo y lo quemo al fuego ardiente.
Lila
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponElimina